Barqet: la marca como compromiso ético

Desde algunos sectores críticos de la sociedad parece que todo lo relacionado con las empresas, la publicidad y las marcas está envuelto por una amalgama de consumismo salvaje, malas praxis con los trabajadores y con el medio ambiente. Sin embargo, dentro de estos sectores se debería hacer una feroz autocrítica para saber incluir en sus planteamientos las nuevas formas de gestión empresarial y especialmente un nuevo movimiento social en el sector textil denominado slow fashion.

Es un movimiento que se opone a las grandes cadenas de ropa como Inditex debido a su falta de ética en el proceso de fabricación, por tanto sus principios serían los siguientes:
  1. Oposición a la moda industrial.
  2. Apoyo a los productos artesanales, las pequeñas empresas, el comercio justo y las prendas fabricadas localmente.
  3. Fomento del reciclaje de prendas.
  4. Elección de materias primas sostenibles y producidas éticamente.
  5. Reducción de la rotación de los productos textiles para que duren más en el tiempo.
  6. Implicación del consumidor en el producto: reparando, personalizando o modificando sus propias prenda, aumentando así su vida útil.
Pareciera casi un movimiento de moda anticapitalista. Es por ello que desde unos años atrás se vienen creando diferentes empresas en España siguiendo esta filosofía. Algunas como Malahierba, 198, Ecoology son ejemplos de la enorme variedad de marcas sostenibles nuevas.


Quiero analizar el caso concreto de Barquet por lo paradigmático que resulta la utilización de una marca para este sector y muy concretamente para este movimiento. Esta marca podría de calzado podría ser como cualquier otra marca de calzados, sin embargo su diferenciación radica en el seno del proyecto empresarial.

Para definir la Visión de Barquet cabe recordar que este elemento de la estrategia empresarial que forma la Identidad Corporativa debe ser un valor inspirador y positivo, por tanto, que puede inspirar más que aspirar a un mundo mejor, con más justicia y menos desigualdades.

La Misión, en consecuencia se advierte con facilidad, con la actividad empresarial que lleva a cabo la organización no sólo no se ratificaron las injusticias sino que se trabajará para que dentro del ámbito de acción de la empresa se puedan reducir las injusticias.

La traducción de la Visión y la Misión a las políticas de gestión concretas son muy claras al respecto:
  1. Fabricación artesanal en España, “aportando un granito de arena al tejido empresarial”
  2. Materiales de calidad, ya que España es referente internacional en este ámbito.
Como vemos, la coherencia entre lo que promete la marca y lo que lleva a cabo es total. Esto repercute en una gran confianza por parte de los consumidores, los cuales, y esto es muy importante, saben que comprar unas Barquet es comprar comercio justo, comprar con ética y con sostenibilidad. Este es uno de los valores intangibles que posee la marca más importantes que deberá trabajar con firmeza para afianzar y para seguir creciendo como empresa y como movimiento.

Personalmente, he corroborado la calidad tanto de los materiales como de la fabricación, así como el trato personal y amable que recibí por vía telemática, reafirmando así su imagen de familiaridad y la confianza que, por mi parte, se han ganado. Finalmente quería lanzar una reflexión para los directores de Barquet, y es que cuando hablamos de ética en la producción de bienes y servicios, es muy importante la transparencia en todos lo ámbitos posibles, este punto es el que pueden mejorar de una manera muy destacada. Tener una buena estrategia de comunicación, y la implementación de las redes sociales podría favorecer este aspecto,  consolidando así la reputación de la marca.

Unknown

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